Marca de nacimiento de Caragh M. O´ Brien

Título: Marca de nacimiento
Autora: Caragh M. O´Brien
Editorial: Everest
Edición: Tapa blanda con solapas
Páginas: 504
ISBN: 9788444146751
Precio: 14,95

En un mundo futuro agostado por el sol inclemente, donde el agua es más valiosa que el oro, hay quienes viven dentro de las murallas del Enclave y quienes, como Gaia Stone, comadrona de dieciséis años, viven extramuros. Gaia siempre ha creído que su deber, como el de su madre, es entregar una pequeña cuota de bebés saludables a los residentes del Enclave a pesar de que, fuera del recinto, nadie vuelve a tener noticia de ellos. Sin embargo, cuando aquellos a quienes sirve tan escrupulosamente, encarcelan a sus padres, se cuestiona todas sus creencias. Gaia solo puede hacer dos cosas: entrar en el Enclave para rescatar a sus padres o morir intentándolo. 
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 Hacia tiempo que no leía ninguna distopía, y no porque no me gusten, que me encantan, sino porque el mercado está tan sobrecargado y se le ha dado tanto bombo a algunas de ellas (sí, todos sabemos sobre cual hablo) que con solo escuchar esa palabra me echaba un poco para atrás. Sin embargo, Marca de nacimiento siempre me llamó la atención pues me parecía que su argumento se alejaba bastante de lo usual. Hace poco, gracias a la nueva colaboración con el blog de la editorial Everest, tuve la oportunidad de adentrarme en su lectura y tengo que decir que no me ha decepcionado para nada. ¡Es completamente adictiva!

 En este primer libro de la trilogía conoceremos el Enclave y, separada por un muro infranqueable, la pequeña localidad de Wharfton. Nos encontramos en un mundo futurista donde los recursos del planeta han sido casi aniquilados por completo y la humilde población de Wharfton subsiste gracias al abastecimiento que les proporciona el Enclave para cubrir sus necesidades más primarias. Pero la generosidad del Enclave no es gratuita, pese a que sus habitantes nadan en la abundancia y sus avances tecnológicos son inimaginables en Wharfton, la consanguinidad que durante generaciones ha primado entre ellos les acarrea muchos problemas.

 En este punto conocemos a Gaia, una chica de Wharfton de dieciséis años que, pese a su juventud, ya es una comadrona cualificada. Su trabajo, a parte de atender en todos los partos en los que sea necesaria, consiste en ascender al Enclave los tres primeros bebés a los que ayude a nacer cada mes. A pesar de que separar a los recién nacidos de sus madres no sea un trabajo muy satisfactorio, la muchacha sabe que no hacerlo no es una opción, pues sin la ayuda del Enclave todos estarían condenados.

 Pero la vida de Gaia dará un giro inesperado cuando las autoridades del Enclave encarcelen a sus padres sin ningún motivo aparente. El encargado de darle la noticia será el teniente Grey, un joven al que, desde ese momento, el destino parece querer atarla. La injusticia cometida con sus padres le hará replantearse la situación de indefensión  en la que viven todos los habitantes de Wharfton y decidirá colarse en el Enclave y rescatar a sus padres aunque con ello se ponga en peligro a sí misma. 

 El mundo distopico creado por la autora me ha gustado bastante. Aunque al principio cuesta un poco ponerse en situación y comprender de que va todo el rollo de los bebés, conforme avanzas en las páginas todo se va poniendo en su sitio y cobrando sentido, aunque sin llegar a resolverse del todo ciertos matices que tendremos que ir descubriendo en los siguientes libros.

 La protagonista se me ha hecho un personaje muy cercano y real, alejado por completo de las protagonistas preciosas, sexys y perfectas. Gaia es alguien con quien sentirse identificado, alguien con defectos, con dudas y que no siempre toma las decisiones acertadas. Por su parte, el teniente Grey, o León, como prefiráis llamarlo, aunque me parece un elemento esencial de la novela y nos aporta algunas de las escenas más bonitas e intensas de Marca de nacimiento, no ha terminado de hacerme tilín. Eso sí, si esperáis una historia de amor románica y apasionada entre ellos, o simplemente una historia de amor al uso, no la esperéis, no existe, al menos en este primer libro. Aunque esto para mí más que restarle puntos le ha beneficiado muchísimo a la historia.

 Que una historia de amor no haga sombra a la trama principal de la novela, dice mucho de ella. La lucha de Gaia por salvar a sus padres del Enclave y por salir con vida de allí, enfrentándose a la prisión, a la persecución de las autoridades y conociendo por el camino a muchos personajes secundarios de lo más interesantes, es más que suficiente para atrapar al lector por completo. La autora consigue sorprenderte una y otra vez y no te deja ni un minuto para aburrirte y mirar las musarañas, aunque estas sean de lo más atractivas.

 El final no lo esperaba para nada al principio del libro así que tengo que darle un diez a Caragh M. O´Brian en ese aspecto. Es un final sorprendente y que te deja con la imperiosa necesidad de ir corriendo a por su segunda parte.

¡Me ha encantado! ¡Dadle una oportunidad!

Con la colaboración de Everest.