El tipo más raro del mundo de Derek B. Miller

Título: El tipo más raro del mundo
Autor: Derek B. Miller
Editorial: Espasa
Edición: Tapa blanda con solapas
Páginas: 299
ISBN: 9788467038309
Precio: 19,90

Sheldon Horowitz, judío neoyorquino de ochenta y dos años, se va a vivir con su nieta y su marido a Oslo después de fallecer su mujer. Obsesionado con la muerte de su hijo en la guerra de Vietnam, su carácter refunfuñón y su negativa a aceptar la debilidad de su memoria se unen a la natural desubicación en la que se encuentra. Una mañana escucha ruidos: una pelea doméstica. Y una mujer y su hijo se refugian en su casa. Un matón intenta tirar la puerta abajo y Sheldon escapa con el niño. Sheldon tendrá que protegerlo como le hubiera gustado hacerlo con su propio hijo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 Si os soy sincera este libro llamó mi atención más que nada por esa pegatina naranja de la derecha que reza así: "Bestseller internacional, la novela revelación en medio mundo". Si una novela está arrasando en medio mundo, es de suponer que por algo será, al menos eso pensé yo. Lo cierto es que no tardé demasiado en darme cuenta de el por qué de su éxito. Derek B. Miller consigue hablarnos de temas realmente duros, como lo son la guerra y la perdida de un ser querido, con un peculiar sentido del humor y una narración nada pesada.

 Como protagonista tenemos al señor Sheldon Horowitz, un octogenario veterano de guerra al que la demencia senil parece seguirle los pasos. Su apacible vida como ciudadano de Nueva York dará un vuelco tras el fallecimiento de su mujer, cuando su nieta le convenza para trasladarse a vivir con ella y su marido a Oslo. 

 Sheldon me ha parecido un personaje brillante. Es divertido, sarcástico, profundo y sus conversaciones metafísicas consigo mismo, y con Dios, entre otros, son una autentica delicia. Además, nuestro protagonista se pasa la vida huyendo de espías norcoreanos que lo acechan por todas partes. Saber donde acaba la fantasía y empieza la realidad para este hombre puede ser bastante complicado, sobre todo al principio. Realmente nunca llegamos a saber si tiene demencia, alzheimer o si simplemente se ha vuelto así porque, como diría él, "cuando te queda tan poco futuro en este mundo, es normal que acabes viviendo más en el pasado". 

 Una mañana como otra cualquiera en la nueva vida de Sheldon, su vecina de arriba, tras una violenta pelea con el que parece ser su pareja, encontrará refugio para ella y su hijo en casa de este. El anciano, viendo en el pequeño el reflejo de su propio hijo fallecido de manera prematura en la guerra de Vietnam, no dudará en protejerlos. Pero el tipo de arriba no vacilará e intentará tirar la puerta abajo, por lo que Sheldon acabará llevandose al pequeño para mantenerlo a salvo. Su carácter cabezota y sus paranoias le impedirán llevarlo a la policía por lo que acabarán huyendo del padre del niño por todo el país haciendo las locuras más disparatadas por el camino. En su huida allanarán casas, robarán lanchas e incluso hundirán un enorme tractor en un río. 

 Pero no solo conoceremos el punto de vista de Sheldon de esta historia. También contaremos con Sigrid, la detective encargada de investigar el caso. Una mujer de armas tomar que se toma muy en serio su trabajo, un  trabajo que adora y al que entró por pura vocación. Con un montón de subordinados a su mando, la joven no se conformará con los nulos resultados obtenidos por ellos y será ella misma la que siga de primera mano las huellas del anciano y el pequeño.

 Unas huellas que también sigue  muy de cerca el padre del niño, un tipo que no es un maltratador cualquiera. Involucrado en la guerra de Kosovo y fichado por la policía, no descansará hasta encontrar a su hijo y sacarlo del país. Para ello no está solo, cuenta con sus antiguos aliados de la guerra, tan peligrosos y letales como él.

 Como ya os comentaba, la narración no se hace nada pesada, pero debéis tener en cuenta que no es un libro para leer en una tarde. Es una novela introspectiva, cargada de diálogos internos (que seguro disfrutaréis como niños) y que trata temas bastante delicados. Aunque todo ello sabe llevarlo de manera brillante, haciendo que no pierdas el hilo en ningún momento y con un humor muy, muy especial. Creo que hacia tiempo que no disfrutaba tanto con un libro y eso que, de primeras, El tipo más raro del mundo no es para nada del tipo de mis lecturas habituales. 

 Aunque el final me pareció un tanto brusco y atropellado, creo que fue más que nada porque acabé cogiendo tanto cariño a Sheldon que me pareció injusto que terminara tan de repente. Sin duda, este Sheldon es todo un héroe que se te clava en el corazón y que no olvidarás nunca, nunca, nunca. 

 En definitiva, El tipo más raro del mundo es una novela diferente, que hay que saborear despacito para poder disfrutarla al máximo y que nos presenta a un protagonista inolvidable y maravilloso. ¿A qué esperáis? ¡Poned un Sheldon en vuestra vida!


 Con la colaboración de Espasa.