Título: Heima es hogar en islandés
Autora: Laia Soler
Editorial: Plataforma Neo
Edición: Tapa blanda con solapas
Páginas: 353
ISBN: 9788416256426
Precio: 15,90
¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.
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Conocí a esta autora con su anterior trabajo, Los días que nos separan, una novela que me encantó por su mágico argumento y su prosa adictiva y delicada. Cuando supe que saldría a la luz Heima es hogar en islandés, no dudé ni un segundo en hincarle el diente. Sin embargo, y muy a mi pesar, tengo que reconocer que esta novela no ha llegado a convencerme del todo, si a su predecesora le puse un sobresaliente, Heima es hogar en islandés se queda con un simple "no está mal".
Mi desencanto con este libro empieza muy desde el principio, cuando conocemos a su protagonista, Laura, una estudiante universitaria que, tras haber acabado con una relación amorosa bastante destructiva y cansada de soportar las peleas de sus padres recien divorciados, decide coger el primer vuelo que salga desde el aeropuerto y desaparecer por un tiempo. El destino la llevará a Islandia, donde conocerá a un par de chicos que la invitarán a realizar un viaje por carretera con ellos.
¿Qué por qué este argumento me ha chirriado? Veamos, para empezar, que una señorita con ya ciertas edades se tome tan a la tremenda el divorcio de sus padres... Es muy de niñata. Alégrate de que tomen caminos separados y busquen su propia felicidad y no te metas donde no te llaman y punto. Y segundo, ir de super madura pero que te de una rabieta del quince, les robes dinero a tus padres y te vayas de viaje de aventuras a donde te salga del papo y encima ir proclamando que eres una persona independiente y que no tienes por qué darles explicaciones... ¿Perdona? Creo que al adjetivo de niñata deberían sumarse el de mantenida, mimada e insoportable.
En fin, que como ya habréis adivinado la protagonista me ha caído peor que mal y ni siquiera su pasado amoroso traumático ha logrado que me compadezca de ella y empatice. Con todo y con ello, el libro se salva un poco gracias a Orri y Gudjon, los chicos que Laura conoce nada mas llegar a Islandia y con los que vivirá momentos mágicos en su viaje por carretera.
Orri es un chico alegre y charlatan, que dedice hacer de guía turístico particular de Laura y que nos pondrá al tanto de anécdotas muy interesantes sobre su país. La amistad entre Laura y Orri será casi instantanea. Gudjon es todo lo contrario, serio, callado y difícil de conocer, aunque Laura percibirá desde el primer momento que el chico es mucho más de lo que aparenta y que debajo de esa coraza hay un chico maravilloso por descubrir.
Laura disfrutará de su viaje ignorando las llamadas perdidas de sus padres, conociendo más a fondo a sus nuevos amigos y fotografíando los lugares más especiales con los que se va encontrando en el camino. Algo que me ha gustado mucho es que la edición cuenta con algunas de esas fotografías que nuestra protagonista va haciendo lo que nos sitúa mucho mejor en la escena a las personas que como yo no hemos tenido la suerte de conocer Islandia.
Pero, aunque pudiera parecer lo contrario, este libro no es un simple libro de viajes por carretera. Orri y Gudjon guardan un gran secreto que Laura tratará de descubrir a toda costa y que una vez lo haga, cambiará para siempre su visión de los chicos y del lugar al que el destino ha querido llevarla. Un secreto que yo no me esperaba para nada y que ha conseguido darle un puntito más interesante a la novela.
Seguro que muchos ya lo sabréis pero la autora, para escribir esta novela, se ha basado en un viaje que ella mismo realizó con su familia por Islandia años atrás. Esto me ha parecido algo muy positivo pues se nota muchísimo su conocimiento a cerca de la cultura islandesa y su amor hacía ese país. Es imposible no acabar de leer Heima es hogar en islandés sin tener ganas de conocer esos hermosos paisajes en primera persona.
En fin, es un libro que no está nada mal y que hubiera disfrutado muchísimo más si su protagonista no me cayera tan rematadamente mal... ¿Os animáis a leerlo?
Con la colaboración de Plataforma Neo.