ONCE UPON A TIME

Título original: Once Upon a Time
Año: 2011
Duración: 45 min.
País: Estados Unidos
Género: Fantasía

La serie se basa en la teoría de que existe un universo alterno donde todos los personajes de los clásicos cuentos de hadas existen -un mundo que tiene una conexión perdida con nuestro mundo- por lo que se centra en los personajes del Bosque Encantado y la conspiración de la Reina Malvada para perturbar la vida de los demás habitantes. Mediante una maldición la Bruja envía a los personajes de los cuentos al pueblo de Storybrooke, Maine, donde todos se encuentran sin saber quiénes son en realidad, y ella sería la única con un final feliz.
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 Si me seguís desde hace un tiempo os habréis dado cuenta de que yo soy más que nada de ver series de comedia, sin embargo, Once Upon a Time me llamó la atención porque era de un género que  nunca había tocado antes en cuanto a series, la fantasía. Una serie con los personajes de los cuentos de toda la vida como protagonistas no se me podía escapar a mi, una enamorada de Disney desde que tengo uso de razón.

 La serie se centra en los personajes del Bosque Encantado, que viven sin tener ni idea de quienes son en realidad en Storybrooke, un pueblo de Estados Unidos creado artificialmente por una maldición de la Reina Malvada para vengarse de todos ellos y en especial de Blancanieves. En ese pueblo, la Reina Malvada sigue reinando sobre todo y todos, pero a modo de alcaldesa malvada, siendo ella la única que ha conseguido ese preciado final feliz al que todos aspiran.

 Sin embargo, para desgracia de ella, cerca de allí se encuentra Emma Swan, "la salvadora", la única capaz de acabar con su maldición. Una rubia con mucho genio que trabaja como cazarrecompesas, que se cree huérfana, no tiene ni idea de cual es su verdadero origen y vive ajena al mundo de los cuentos de hadas hasta que aparece en su vida Henry,

el hijo adoptivo de la Reina Malvada y por azares del destino, su verdadero hijo, aquel que dio en adopción cuando ella solo tenía dieciocho años. 

 Henry conseguirá llevarla con él a Storybrooke y aunque le costará, logrará ganarse su corazoncito y le hará darse cuenta de que los cuentos de hadas son una realidad y que ella es la única persona capaz de acabar con los planes de la Reina Malvada.

 En Storybroke nos iremos encontrando con todos los personajes de los cuentos poco a poco: Pepito Grillo, Pinocho, el Sombrerero Loco, Caperucita Roja... Es divertido jugar a ir descubriendo quién es quién, mientras a modo de flashback la propia serie nos va desvelando la verdadera identidad de todos y cada uno de los personajes.

 El vestuario, la puesta en escenas, los efectos especiales, todo es una autentica pasada. Se nota que la primera temporada fue una gran apuesta y que en la actualidad, que cuenta ya con tres temporadas completas y una cuarta en emisión, está siendo un autentico éxito pues no escatiman para nada en presupuesto haciendo de cada capítulo una verdadera obra de arte. 

 Lo bueno de esta serie es que, aunque las temporadas, de más de viente capítulos de cuarenta y cinco minutos de duración, se van sucediendo una tras otra, no entra para nada en una espiral sin sentido y aburrida como les ha pasado a muchas. Once Upon a time y sus personajes van evolucionando de forma magistral de modo que siempre habrá una vuelta de tuerca, un giro inesperado que te deje con la boca abierta y te vuelva a enganchar. 

 Y aunque el amor verdadero es algo importante en esta serie, no podría ser de otra manera teniendo en cuenta quienes son sus protagonistas, no se hace para nada pesado ni empalagoso. La serie sabe mostrarnos el amor como la mayor fuerza que existe en el mundo pero también nos muestra que hasta los personajes más bondadosos son capaces de albergar el odio, y por tanto el mal, en su interior y viceversa. 


 Once Upon a Time nos mostrará que todos los personajes en realidad tienen dos caras, que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Que todo el mundo ha llegado a ser lo que es en la actualidad por una serie de hechos de su pasado que iremos descubriendo a lo largo de las temporadas. 

 En definitiva, a mi es una serie que me gusta muchísimo, tanto por su capacidad sorpresiva, como por la evolución de sus personajes, como por la maravillosa puesta en escena de la que nunca te cansas. Si os gusta la fantasía o si simplemente os apetece probar con algo diferente a lo que soléis ver pero que tenga calidad, Once Upon a Time es una muy buena opción.