Maldito karma de David Safier

Título: Maldito karma

Autor: David Safier

Editorial: Seix Barral

Edición: Tapa blanda con solapas

Páginas: 313

ISBN: 9788432228582

 La presentadora de televisión Kim Lange está en el mejor momento de su carrera cuando sufre un accidente y muere aplastada por el lavabo de una estación espacial rusa. En el más allá, Kim se entera de que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida: ha engañado a su marido, ha descuidado a su hija y ha amargado a cuantos la rodean. Pronto descubre cuál es su castigo: está en un agujero, tiene dos antenas y seis patas ¡es una hormiga! Kim no tiene ganas de ir arrastrando migas de pastel. Además, no puede permitir que su marido se consuele con otra. Sólo le queda una salida: acumular buen karma para ascender por la escalera de la reencarnación y volver a ser humana. Pero el camino para dejar de ser un insecto y convertirse en un ser bípedo es duro y está plagado de contratiempos.

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 Kim es una reconocida presentadora de televisión con una carrera brillante tras de sí y un futuro aún más prometedor por delante pero con una vida familiar bastante precaria.  Su marido le echa en cara que no le dedica tiempo a la hija que comparten  y lo peor de todo es que tiene razón. Por si esto fuera poco, no es él en quien piensa  últimamente cuando se encuentra a solas en un hotel y además, su autoestima se resiente cada vez más debido a esos cuantos kilitos de más que ha ido cogiendo con la edad.  Sin embargo, puede que todos estos problemas acaben cuando un lavabo de una estación espacial rusa la aplaste por completo haciendo  una tortita de la pobre Kim… ¿O no?

 Con este calor que hace lo que más apetece es leer algo ligerito y divertido que nos haga reír y desconectar del mundo. Había escuchado hablar muchísimo de David Safier  y este libro llevaba en mis estanterías desde las pasadas navidades esperando su turno así que me decidí a darle una oportunidad. David no cuenta ni mucho menos con una pluma brillante ni ha encontrado la fórmula de la coca cola, pero cual telefilm de domingo por la tarde, nos entretiene y divierte un par de horitas y eso nunca viene mal.  

  

 Nuestra protagonista podría tenerlo todo para ser feliz: un marido que la adora, una hija preciosa, solvencia económica y un trabajo que le encanta. A pesar de ello, es incapaz de pensar en otra cosa que no sea ella misma. Le preocupan más sus kilos que tener descuidada a su pequeña, le impresiona más el cuerpazo del presentador de moda de turno que el amor incondicional que su marido le profesa  y cuando le toca elegir entre la fiesta de cumpleaños de su hija o una entrega de premios, no lo duda un instante. Por ello, creo que todos nos alegramos cuando el lavabo  de una estación espacial esparce sus sesos por una azotea.  

 Sus encuentros  con buda y sus sucesivas reencarnaciones  en animalitos como hormigas, hamsters y vacas, en las que tendrá que conseguir buen karma para volver a llegar a ser humana,  son divertidas, sobre todo si como yo eres una amante loca de los animales pero, aunque el autor intenta con ellas que empatices con Kim y hacerla más humana, creo no lo ha conseguido. Me sigue pareciendo un personaje odioso y egoísta que solo aprecia lo que tiene cuando lo ha perdido y que no es capaz de aceptar que la vida sigue sin ella y que quizás sea mejor así.

 Al menos el autor tuvo la increíble idea de introducir a un personaje mucho más carismático, que a mí por lo menos me ha hecho la lectura bastante más amena. El famosísimo Casanova, el mayor vividor de todos los tiempos,  que ha perdido ya la cuenta de los años que lleva reencarnándose una y otra vez en hormiga debido a su mal karma.

 El estilo es sencillo, plagado de diálogos y con un vocabulario simplista, apto para cualquier tipo de lector. Además está dividido en capítulos cortos por lo que la lectura es ágil. Es una novela que se te escapa de las manos en un ratito.

 El final quizás sea lo que menos me ha gustado, demasiado edulcorado y utópico para mi gusto, pero bueno, a quien le gusten los finales felices, incluso cuando no vienen a cuento, lo disfrutará.

 Una  novela  ligerita y amena  que recomendaría a quien buscara algo divertido y entretenido para pasar el rato sin más pretensiones.