Amantea de David F. Cantero

Título: Amantea

Autor: David  F . Cantero

Editorial: RBA

Edición: Bolsillo

Páginas: 315

ISBN: 8478715266

 Un periodista, recién iniciado como escritor, se dispone a disfrutar junto con su familia de unas largas vacaciones. El lugar, Amantea, un pueblecito en la costa de Calabria.
Allí buscará el sosiego necesario para aparcar una vida absurda y tediosa y escribir un nuevo libro. Pero el descanso se verá perturbado por un inesperado hallazgo: las memorias del antiguo inquilino celosamente guardadas en un cajón del escritorio de la casa alquilada. 
Esas páginas descubren al lector una trágica, insólita y desesperada historia de amor. Una inquietante narración, dolorosa, luctuosa, desgarradora, pero también repleta de vida, de amor y sexo, y de momentos de delicada ternura.

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 Un escritor nobel decide tomarse unos meses de vacaciones junto a su familia en Amantea, un pueblo de la costa italiana, en busca de tranquilidad e inspiración para su siguiente obra. Allí, la casualidad hará que encuentre un manuscrito, el manuscrito de Victor Prospero, una serie de páginas de llenas de amor, dolor, desesperación y sobre de todo, llenas de ausencia.

  

 Hacía tiempo que alguien que fue muy importante para mi me recomendó esta novela. La tenía en la estantería y más de una vez al pasar frente a ella estuve tentada a abrirla. Sin embargo, quería esperar y enfrentarme a ella sin ningún tipo de dolor, sin ninguna connotación negativa, sin rencor. Y me alegra haber tomado esa decisión, porque es una novela dura, pesimista, dramática, donde cualquier cosa que podría salir mal, sale mal. Una novela que no recomendaría para nada a alguien que no se encuentre demasiado bien emocionalmente.

 A traves de la traducción que nuestro escritor realiza junto a su esposa del manuscrito conoceremos la historia de amor de Victor Prospero. Seremos testigos de la mágica manera en que conoció a su mujer, Amantea,  de los días felices junto a ella, del sexo, el amor, las risas infinitas. Pero también conoceremos su pasado, sus fantasmas y la trágica mañana en la que Amantea desapareció sin dejar rastro.  La desesperación llevará a Victor hasta Amantea, el pueblecito italiano que lleva el nombre de su amada. Allí, despertará la simpatía de Diego, un hombre con el que comparte algo muy importante, la ausencia, la incertidumbre, la perdida del ser querido. Diego lo cuidará como a un hijo, incluso cuando el dolor lo lleve hasta el estado más lamentable en el que puede caer el ser humano, sin preguntas, sin reproches.

  

 Durante  la mayor parte de la novela nos adentraremos en el monologo interior de nuestro protagonista. Conoceremos sus pensamientos acerca de la vida, la muerte, el dolor, el amor… Unos pensamientos completamente llenos de ella, Amantea, y terriblemente oscuros y desesperados pero bien construidos y estructurados, interesantes de leer y valorar, aunque no se compartan para nada, como es mi caso.   Pero además, el autor nos dará a conocer temas que le afectan y le interesan personalmente y que no ha podido evitar reflejar en su obra, como son el periodismo, el proceso de escritura, la pintura o los entresijos de la mafia italiana.

 Me parece una buena novela, cargada de prosa poética, de sentimientos, de pasión, pero… Es un dramón, para qué engañarnos, un dramón digno de Shakespeare. Supongo que como en estos momentos de mi vida no comparto esa visión triste y lacónica del mundo, los pensamientos de Victor Prospero han conseguido enfurecerme y darme ganas de gritarle, de zarandearle, de hacerle ver que la vida siempre tiene dos caras y solo tu eliges con cual quedarte.

 Amantea nos muestra como el miedo y el dolor puede llegar a paralizarnos y como nuestras decisiones más estupidas  pueden llevarnos hacia los finales más trágicos.